A las afueras de los centros de votación en Estados Unidos, los ciudadanos ofrecieron una estampa de calma y tensión. La solemnidad que caracteriza el acto de votar contrastaba con el ambiente enrarecido de una campaña que estuvo marcada, entre otros eventos, por dos intentos de asesinato contra el candidato republicano, Donald Trump. La participación ciudadana se perfila como un elemento crucial en la jornada electoral, con largas filas que reflejan la voluntad de muchos estadounidenses de acudir a las urnas. 

“Hay mucha, mucha más gente aquí que en las elecciones anteriores”, observó Marchelle Beason, de 46 años, en Erie, quien, al igual que muchos, colocó una calcomanía de “Yo voté” tras emitir su sufragio.

Millones de estadounidenses formaron filas pacientemente, algunos vistiendo prendas alusivas a sus preferencias, como camisetas, gorras o banderas, con la esperanza de hacer oír su voz en una elección que consideran crucial.

“Estaba pensando en el futuro de esta nación y, francamente, del mundo libre”, afirmó Brockett Within, un residente de Nueva York de 65 años, mientras esperaba en un colegio electoral del East Village.

“Esta elección es fundamental para el futuro de nuestra democracia”, señaló Sam Ruark, un activista ambiental de 50 años que votó en Carolina del Norte, una de las regiones afectadas por recientes huracanes y uno de los siete estados clave para definir los comicios.

En Georgia, otro estado crucial, Ludwidg Louizaire, de 27 años y reina de belleza, expresó a AFP ser consciente del impacto de estas elecciones en el futuro del país. “Todos estamos de acuerdo en que, pase lo que pase hoy, se hará historia”, comentó la reciente ganadora del concurso Miss Georgia.

Una campaña que buscó incrementar la participación de los votantes

Los votantes en distintas partes del país compartieron las motivaciones que orientaron sus decisiones, reflejando temas prioritarios del debate electoral como la inmigración, la economía y el derecho al aborto.

“No necesitamos otros cuatro años de inflación y engaños”, opinó Darlene Taylor, una votante de 56 años en el condado de Erie, Pensilvania, el más grande y costoso entre los estados indecisos. Con una camiseta casera que mostraba los nombres de Trump y su compañero de fórmula, J.D. Vance, Taylor declaró su deseo de “cerrar la frontera” a los inmigrantes y expresó su desconfianza hacia la candidata demócrata. “Estados Unidos es lo primero, y (Kamala) Harris no va a apoyar eso”, añadió.

Durante su campaña, Trump utilizó el lema “Trump lo arreglará” para prometer a sus seguidores que resolverá los problemas del país con un enfoque contundente. Este enfoque es algo que Candyce Sandusky, una profesora de 66 años de Pensilvania, considera importante: “Sé que tiene un enfoque duro, pero creo que eso ayuda al mundo a entender que él dice lo que piensa”.

Sin embargo, las frecuentes amenazas de Trump contra sus oponentes y sus comentarios recientes sobre su derrota en 2020 han generado inquietud en algunos sectores respecto a la preservación de las libertades fundamentales. “Para mí, lo más importante es la continuidad de nuestra democracia”, expresó Ken Thompson, un albañil de 66 años en Erie, Pensilvania. “No quiero un autócrata”.

Posible primera mujer presidenta

Por su parte, muchos votantes se sienten atraídos por el tono optimista y unificador de la demócrata Kamala Harris, quien podría convertirse en la primera mujer presidenta, un hecho significativo también por su origen afroamericano y surasiático. “Obviamente, hay mucho en juego para la gente, y tener a la primera mujer presidenta sería genial”, dijo Marcy Davis, de 18 años, quien votó por primera vez en Bristol, Wisconsin.

Se anticipa que el voto femenino desempeñe un papel clave para Harris, quien cuenta con una ventaja considerable en ese sector, impulsada por el rechazo de muchas votantes a las restricciones al aborto impulsadas por el partido republicano. La Corte Suprema de Estados Unidos, con jueces designados por Trump, eliminó el derecho federal al aborto en 2022, y Harris se ha comprometido a revertir esa decisión si es electa.

Para Liz Orlova, una neoyorquina de 22 años, el derecho al aborto ha sido un factor decisivo: “Es muy confuso que en todo el país se esté restringiendo este derecho en particular”, comentó mientras votaba en el East Village. De igual manera, Stephani González, organizadora comunitaria de 25 años en Arizona, enfatizó la importancia de "acceso a abortos legales y seguros", tanto en su estado como en el resto del país.